¿Estás a punto de adoptar un Bulldog Francés y tienes un niño en casa? ¿Tienes dudas sobre como se comportará tu mascota con un bebé?… Si por H o por B, dos tiernecitos seres vivos van a compartir tu espacio, no te preocupes, aquí tienes recomendaciones y muchos consejos interesantes para conseguir que conecten a la perfección.
Los animales son el mejor amigo del hombre por lo que solo es cuestión de tiempo que tu bebé y tu perro sean uña y carne. Es cierto que tendrás que invertir tiempo en:
No te olvides de que toda conexión entre dos seres extraños requiere tiempo, por lo tanto, si va a llegar a casa un bebé y tienes perros o viceversa, ten paciencia porque más tarde o más temprano es una relación que funcionará.
Si tu perro no sufre estrés, enfermedades y por tanto, se encuentra en buen estado, solamente hace falta una dosis de disciplina para crear un buen ambiente entre ambos.
Los Bulldogs Franceses por lo general, son una raza muy inquieta, curiosa y nerviosa. Además se caracterizan por tener mucha fuerza y ser bastante brutotes al saltar o correr. Con una edad temprana suelen ser muy activos pero con la buena educación que seguro que le proporcionarás, harás de ellos lo que son, una raza gentil y segura que conectará a la perfección con tu recién nacido.
Obviamente como la mayoría de los perros, tienen sus manías. Los Bulldogs franceses son muy propensos a morder, a babear juguetes y a roer cualquier cosa. Además son por lo general, una raza muy celosa de su intimidad y su espacio. La clave está en conocer a tu animal perruno para poder crear la indiscutible conexión entre él y tu niño.
Muchos de los problemas que se crean cuando llega un bebé a casa es descubrir conductas perrunas que nunca antes habías visto y que brotan por la llega de un niño en casa. Es por esta razón por lo que algunas de las conductas se pueden prevenir y otras hay que atenderlas sobre la marcha.
La llegada de un ser extraño provoca en tu mascota un entusiasmo exagerado, una excesiva curiosidad y una pizca de sentido de alerta. Hay que aprender el lenguaje del perro y conseguir que los dos pequeños de la casa se entiendan. Para ello te dejamos algunas recomendaciones:
Antes de que nazca tu bebé, hay una técnica que puedes usar para prevenir la ansiedad que pueda provocarle la presencia de un nuevo miembro en la familia. Cada vez que llegues a casa enseñale a tu mascota lo que llevas en la mano. Entenderá así que dejas que reconozca sin problema todo lo que entra. Con esto disminuirás su excitación nueve meses después cuando le presentes al bebé. Podrás mostrárselo y el no lo percibirá como una amenaza. Protege su carita por precaución.
Con la llegada de un nuevo miembro a la familia, vas a tener menos tiempo para tu mascota, por lo tanto, establece dos horarios de paseo y juegos al día para dedicarle. Con la llegada del bebé no renuncies a estos horarios. Comprenderá que el nuevo miembro no obstaculiza su momento de ocio contigo y no se sentirá desplazado.
Cuando estés cambiando al bebé no cierres la puerta del espacio, le das a entender que está prohibido y percibirá ese momento o ese entorno como algo negativo.
Hazle entender que en determinados momentos, como en el descanso del bebé no puede entrar en la habitación. Prémiale cuando no entre, y puedes echarle spray con agua por ejemplo, para indicarle que su intención de acceder no es la correcta.
Como las primeras veces no vas a tener muy claro cómo va a actuar tu cachorro en determinadas situaciones, lo mejor es que le pongas el arnes por casa y lo enganches a algún lugar cerca de ti. En él, te verá con el bebé y podrá entender que no supone una amenaza, que te hace feliz.
Por otro lado, no es bueno regañarle con gritos cuando tenga una actitud negativa hacia tu niño. Lo ideal sería advertirle de que lleve cuidado y de que si vuelve a actuar mal, le toca estar encerrado. Por el contrario, si actúa con calma y se porta bien, estaría bien recompensarle con alguna golosina perruna para que entienda que ese es el camino correcto.
No todo es educar a tu perro, tu hijo también tiene que entender que un perro tiene estados de ánimo y que en determinadas ocasiones debe actuar con cautela.
Qué medidas debo tomar para no tener sustos
Sobre todo evita dejar solos a tus dos cachorros más queridos, así evitarás reacciones impredecibles que pueden acarrearte algún susto.
Es cierto que existen médicos expertos que creen que la saliva del perro puede ser algo positivo para tu bebé ya que pueden tener propiedades curativas y prevenir algunas alergias, así como el asma a largo plazo. Pero por otro lado, es cierto que la saliva de tu mascota puede provocar también determinadas infecciones, sobre todo cuando el animal no se encuentra vacunado o cuando ha estado royendo algo poco saludable. Por ello, no es bueno que tu hijo entre en contacto de manera continuada con la saliva del perro aunque si ocurre en alguna ocasión, tampoco enfermará con gravedad.
Si ves que el comportamiento de tu animal es muy brusco y actúa con agresividad, acude a un profesional para que puedan asesorarte sobre su conducta y su estado.
Excepto en casos particulares, existe buena química entre ambos y la conexión entre ellos debería ser buena. Es más, los perros consiguen generar grandes beneficios en tu bebé:
Por tanto, ¿por qué no elegir un animal peludo para favorecer el crecimiento de tu niño?
Por tanto, después de todo lo tratado, concluye que la convivencia será perfecta:
¡ESTÁ HECHO!
Tu Bulldog amará a tu niño tanto como a ti. Recuerda que la educación y la constancia son la clave de esta unión.
¿Y tú, eres capaz de convertir a tus dos bichitos en reyes de la casa por igual?